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POEMA DE SALVACION


Dios no Escatimó ni a
Su Propio Hijo por Nosotros

Porque Dios ha hecho para nuestro bien lo más grande que es concebible, ¿Por lo tanto no proporcionará Él todas las otras bendiciones que necesitamos?
El apóstol Pablo disfruta argumentar de lo más grande a lo más pequeño en Romanos 8:32. "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"
¨Él que no escatimó ni a Su propio Hijo.¨ Dios dio lo mejor para nosotros mientras aún éramos pecadores. (Romanos 5:8).
Dios el Padre es el que dio a su Hijo por los pecadores. "A su propio Hijo" significa que no hay otra persona que se encuentra en esta misma relación con el Padre. Jesús llamó "a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios mismo" (Juan 5:18; cf. 14:10).
Dios tiene muchos hijos por adopción. Pero la Escritura no permite confusión entre el hijo unigénito y el hijo adoptado. El verdadero Hijo del Padre opuesto a un hijo adoptivo, para los creyentes esto esta  a la vista. No hay otra persona que se encuentra en tal alta relación con Dios el Padre.
Dios el Padre no escatimó en su propio Hijo, los sufrimientos infligidos. Él no retuvo o disminuyo un poco el sufrimiento, pero infligió el completo castigo del juicio sobre Su amado y unigénito Hijo.
Dios no impidió el sufrimiento de la muerte de Su hijo como sustituto del pecador. Él cumplió su propia palabra profética en Isaías 53.
Porque Dios "no le escatimó," Él por lo tanto, "le entregó por todos nosotros." Cristo se hizo pecado por nosotros (2 Cor. 5:21), y él se convirtió en una maldición por nosotros (Gálatas 3:13). El Padre entregó al Salvador a la condenación y al abandono que exige la ley. "La paga del pecado es muerte" (Rom. 8:23). Nada se escatimó en el castigo infligido a Cristo. La ira de Dios estaba sobre Él. Dios entregó a Cristo por todos nosotros.
¿Quién entregó a Jesús para el juicio de Dios? Fue el Padre (Hechos 2:23-24). No fueron "las huestes de la oscuridad", Judas o Pilato, o los líderes Judíos, pero Su propio padre. El Padre le entregó a "la condenación de ejecución con las sanciones de la justicia implacable".
¿Por quién murió Jesús? El apóstol dice, "por todos nosotros." Fue una muerte indirecta. Jesús fue entregado por nosotros. El contexto en este pasaje habla de aquellos que fueron conocidos, predestinados, llamados, justificados y glorificados.
"Ellos son los escogidos por Dios (v. 33), por los cuales Cristo intercede (v.34), los que nunca pueden ser separados del amor de Cristo (vv. 35, 39). Cristo fue entregado "por todos nosotros" los que pertenecen a la categoría  en los versos 1, 28-30. Nuestro sustituto murió por nosotros e hizo expiación por nuestros pecados. Sólo en el creyente la expiación se hace personal y la salvación eficaz.
Ya que Dios se ha encargado de nuestra mayor necesidad, ¿Podemos depender de Él para que atienda nuestras necesidades menores? Él no dejará sin hacer las cosas menores. Podemos depender de Él para que se haga cargo de todo lo que es necesario para nuestra salvación. Ya que Dios nos ha dado a Su Hijo para cubrir todos nuestros pecados, no hay nada, que Él no cause para trabajar juntos para nuestro bien y Su gloria. "¿Cómo no nos dará con él todas las cosas?.
Dios nos salvó por Su gracia, y Él sigue sosteniéndonos por Su gracia. Él da libremente  y  gentilmente de Su gracia.
Todo lo necesario para asegurar nuestra glorificación libremente y completamente será concedido en la gracia de Dios. ¿Cómo posiblemente podría Dios fallar en glorificar al creyente que ha sido justificado por la fe cuando Él ya ha dado su regalo indescriptible e incomparable Su único Hijo?
!Cristo es Dios! Cada otra gracia y bendición dependen de su posesión de Él. ¿Le pertenece usted a Él? ¿Está usted disponible para Él?

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