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Portadores de Su Gloria

Extracto del libro: Portadores de su Gloria

Escrito por: Adiel Barquero

Capítulo 1: Conozcamos al Padre -  (Principio 1: Tener un corazón para conocerle)
Creo que como hijos de Dios nuestra mayor preocupación debería estar centrada en conocer el
corazón de nuestro Padre y te puedo decir con toda seguridad que Dios está anhelando que
entremos en su presencia y conozcamos su corazón.
El sueño de Dios desde el principio fue tener un pueblo de hijos que deseen estar en su presencia,
que se deleiten en conocerle y que su delicia este en cumplir su Palabra. No es casualidad que Dios
haya establecido que todas las bendiciones y promesas de su pacto, estén fundamentadas en la
relación de amor de Dios hacia su pueblo, como la de un Padre hacia un hijo. Las promesas  en el
Reino se cumplen o se activan, a favor nuestro, si hay una relación de amor y obediencia como la
debe tener un hijo hacia su padre.
En el  libro de Jeremías en su capítulo 24, verso 7, Dios hace una declaración muy contundente en
cuanto a esto:
“Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová: y me serán por pueblo, y yo les
seré á ellos por Dios; porque se volverán á mí de todo su corazón.”  Jeremías  24:7 (SRV)
Dios ha puesto en ti y en mí un corazón alineado para que le conozcamos, es decir El Creador
cuando nos hizo, nos puso la compatibilidad necesaria en nuestro interior, para que nuestro
espíritu, tenga contacto con su Espíritu, para que nuestro corazón se pueda conectar con Su
corazón, para que nuestro ser, se nutra de su Ser.
Escucho a mucha gente que dice: “Yo no sé como acercarme a Dios, no sé qué decir, no sé qué
hacer”. Aún tengo que confesar que yo mismo en un tiempo estaba en esa misma situación hasta
que entendí que si hago un alto en mi camino y profundizo en mi interior, en mí espíritu Dios
depositó el mapa, la ruta, para acercarme a su presencia, si tan solo le permito al Espíritu de Dios
que es mi consejero que susurre las palabras correctas, siempre sabré que decir ante la presencia
de mi Rey, mi Señor y mi Padre.
El pasaje de Jeremías cierra esta declaración con una clave importante:
“… porque se volverán a mí de todo su corazón.” Cuando tienes sinceridad en tu deseo de
conocer a Dios y te vuelves hacia Él con un corazón correcto, nunca te dejará avergonzado, sino
que te tomará, te llevará a su presencia y te cubrirá con la potencia de su gloria.
Es más Dios va aún más allá, y dice que Él hace pacto con todos aquellos que desean buscarle de
todo corazón, en el mismo libro de Jeremías, el profeta sigue declarando la palabra inspirada por
el Señor, al hablar de la restauración de su pueblo, que recordemos en ese momento estaba bajo
el cautiverio babilónico a causa de que se habían revelado a la ley de Dios y abandonaron su gloria
en múltiples ocasiones por ir tras cosas vanas, su corazón se apartó del Señor y la protección de
Dios se apartó de ellos.

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